Reconocer, valorar y tratar de manera digna a todas las personas, con sus virtudes y defectos, sin importar su labor, su procedencia, títulos o cualquier otra condición.
Actuar siempre con fundamento en la verdad, cumpliendo los deberes con transparencia y rectitud, y siempre favoreciendo el interés general.
Ser consciente de la importancia del rol como servidor público y estar en disposición permanente para comprender y resolver las necesidades de las personas con las que se relacionan mis labores cotidianas, buscando siempre mejorar su bienestar.
Fortaleza que nos conduce a perseverar el logro de los objetivos con grandeza y determinación.
Cumplir con los deberes, funciones y responsabilidades asignadas a mi cargo de la mejor manera posible, con atención, prontitud, destreza y eficiencia, para así optimizar el uso de los recursos del Estado.
Actuar con imparcialidad garantizando los derechos de las personas, con equidad, igualdad y sin discriminación.
Es una actitud de profundo compromiso de los empleados con la empresa y se manifiesta con los sacrificios que están dispuestos a realizar nuestros colaboradores por el bien de la organización.
Coraje y osadía para enfrentar los desafíos y retos del día a día, con el fin de reconocer errores y decidirse a rectificar.
Fortaleza que nos conduce a perseverar el logro de los objetivos con grandeza y determinación.
Desarrollar labores de la mejor manera, evitando perjudicar a otros y asumiendo las consecuencias de las decisiones que tomamos.